"Los hombres no son prisioneros del destino, sino prisioneros de su propia mente". - Franklin D. Roosevelt
Toda una vida siendo engañado
Pero ahora lo sé...por fin lo he descifrado..
Derrumbado y debilitado, pero finalmente he descubierto la VERDAD..
Estoy en GUERRA..
En medio de un campo de batalla.
Contra el peor enemigo de todos:
MI PROPIO REFLEJO
Esa errónea percepción de mi mismo, que ha sido distorsionada por la falsedad del mundo, por el ruido, las mentiras, los traumas, los abusos, las burlas.
Y mi mente se encargó de fabricar a esta criatura que se alimenta de mis miedos y mis inseguridades. Que opta por esconderse, por escapar, en vez de luchar. Que se refugia en la comodidad en lugar de enfrentar la realidad. Que cambia de forma constantemente, en vez de dejarme ser yo mismo. Todo con la finalidad de sobrevivir y evitar el dolor a toda consta.
Y al buscar tan solo el bien personal...termina haciendo el mal.
No puedo culpar a mi mente, ella solo trabajó con la información que se le brindó. Poco sabía yo, que era la equivocada...
Y tampoco puedo culpar a mis emociones. Únicamente fungían el papel de una brújula interna, con el afán de ayudarme a re dirigir y avanzar.
Por desgracia al experimentarlas por primera vez, me atemoricé, y en un intento desesperado de huir de ellas, escuché la voz del mundo antes que a la razón, antes que al corazón.
Esta criatura que habita en mi, ya es demasiado poderosa.
Mis propias fuerzas son insuficientes para vencerla.
Mas sin embargo, al reconocer esto, se me rebeló su gran debilidad:
Le teme a la verdad.
Porque sabe que la VERDAD, la destruiría poco a poco.
Así que acepté que la vida es una LUCHA, una guerra continua contra ese falso YO...
Pero que para salir victorioso, es necesario re programar a mi mente. La cual ha sido bombardeada con tantas mentiras desde que llegué a este mundo desconocido.
Y es preciso empezar a llenarla con la VERDAD.
Para eso, se requiere desaprender, resetear. Y es indispensable vencer el miedo a comenzar de nuevo. Porque para llenarme con la Verdad, primero debo de vaciar las mentiras.
Si este mundo me traicionó, me engañó, me hirió, me mal encaminó, me esclavizó...
Quizás las respuestas no sean las de este mundo.
No tengo nada que perder... decidido estoy a dar un salto de FE.
Pues ahora lo sé, que solo la VERDAD me hará libre.
Así que hoy declaro, que no temo volver a empezar, pero esta vez de la mano del
REY Celestial.
Con Él saldré victorioso. A su lado...
¡Ganaré la Batalla!
Y cuándo el mundo se pregunté si estoy loco o que me pasa..
Mi mirada responderá:
Que estoy venciendo en la guerra,
y voy de regreso
a casa...
