"Tu vida no mejora por casualidad, mejora por el cambio". Jim Rohn
Si algo sabemos por un hecho es que estamos en constante movimiento,
La tierra nunca deja de girar
El reloj no para de correr
El mundo no deja de evolucionar
....y ante este hecho se te presentan siempre dos opciones: quedarte inmóvil o avanzar.
Pero muy probablemente surja en tu mente la siguiente pregunta:
¿Por qué habría de avanzar si estoy bien en donde me encuentro?
Para responder esa pregunta trataré de ejemplificarlo:
Imagina que estás en un maratón en donde el objetivo no es ganarle a nadie, si no llegar a la meta, donde te espera una recompensa incomparable. Para ello lo primordial sería conocer el camino que debes recorrer, y después poner toda tu energía y voluntad en mantenerte firme en ese camino.
Sería de suma importancia no buscar tomar ningún atajo, ya que al desviarte del camino, es muy propenso que te pierdas. Regresar a la ruta principal podría resultar muy difícil y exhaustivo.
El trayecto puede resultar muy largo y será inevitable enfrentarse al cansancio, la duda, el dolor y hasta al miedo.
Te toparás con obstáculos como piedras, agujeros profundos, y toda clase de peligro inesperado y tentaciones (con el fin de que te detengas).
La buena noticia es que nunca estarás solo, y conforme avances verás señales que reafirmarán que vas por el camino correcto y que te acercas cada vez más a la meta final.
Y en este momento te pregunto:
¿Que pasaría si tropiezas con una piedra, te lastimas, y el miedo a volver a tropezar te paraliza?
¿Que pasaría si caes en un agujero y no encuentras la forma de salir?
¿Que pasaría si te distraes o decides tomar un descanso prolongado?
La respuesta es simple: dejarías de avanzar. ¿Y cuál sería el problema? Pues que el estancamiento poco a poco drenaría tus fuerzas y voluntad, perderías toda motivación, sentido y propósito y nunca llegarías a la meta, privándote tu mismo, de la recompensa inimaginable que yace al otro lado.
Bueno, quizás ya lo dedujiste, pero este maratón se conoce como: "el camino de la vida". Y el sentido del mismo se descubre en el trayecto, por lo tanto es indispensable nunca dejar de AVANZAR.
¡No te conformes!
Avanzar es por tu propio bien, te permite conocer y aprender, mejorando así tu calidad de vida y dándole apertura al entendimiento. Esto ayuda a orientarte mejor y encaminarte hacia lo verdadero, lo que realmente importa.
¡Piénsalo!
Has estado avanzando toda tu vida. Desde que eras un bebé. Si nunca hubieras tomado el riesgo de caminar jamás habrías aprendido a hacerlo. Pero para ello, seguro te tuviste que caer varias veces.
He ahí el problema principal que se te presenta al querer avanzar. Tienes demasiado miedo al cambio y a caerte en el proceso. Piensas que dicho cambio implica salir de la comodidad y protección que tanto tardaste en encontrar. Y ante lo desconocido, temes no ser lo suficientemente hábil para adaptarte, pero sobretodo, temes sufrir.
Sin embargo, TU has sido creado para ir mucho más allá. Para avanzar y en el camino aprender, descubrir cosas nuevas, potencializarte al máximo, auto conocerte a través del sufrimiento, descifrar la Verdad y encontrar la felicidad plena.
Por lo tanto, decidir no avanzar sería rechazar este propósito, este sentido existencial.
Y al quedarte estático, en vez de buscar la felicidad plena, continuarás conformándote con muy pequeños, banales y efímeros pedacitos de supuesta felicidad.
Y... ¿Cuánto tiempo podrás soportarlo?
En el fondo todos queremos un cambio, sabemos que lo necesitamos. Por desgracia, sucede que al ser invadidos por el gran temor de lo que implica, comenzamos a buscar atajos, a adoptar nuevas ideas que inhiban estos pensamientos, o caer en vicios y adicciones para evadir la responsabilidad y el proceso de transformación tan imprescindible.
Creando así una falsa realidad alterna en nuestra mente.
Una realidad en donde podemos simplemente aparentar cambio y "felicidad". Sucede por ejemplo en las redes sociales, en donde tendemos a mostrarle al mundo sin miedo nuestros sentimientos, y a través del prisma, reflejamos a los demás una ilusión de una vida envidiable y supuesta felicidad.
Pero he ahí el detalle, es fácil distinguir entre la falsa felicidad y la verdadera.
Dime,
¿Tu crees que la auténtica felicidad debería ser presumida o compartida?
Y con compartir no me refiero en redes, si no en vida.
Quién es realmente feliz, no necesita demostrarlo.
Quien no lo es, necesita convencerse a si mismo y a los demás de lo contrario para evitar hacer un cambio real.
El problema es que si tan solo presumimos una supuesta felicidad y estándares para llegar a ella, las mentiras que proyectamos pueden realmente perjudicar, herir y hacer sentir inseguras a tantas personas.
Por otro lado, al compartirla en vida, saldremos al encuentro real de las personas, buscando crear lazos y conexiones con ellas, enseñando y aprendiendo a su vez. Y esto puede ayudarlas a ellas y a nosotros de maneras inexplicables.
Pero la parte más complicada de todo el proceso es la sinceridad con uno mismo.
¿Cuáles son tus objetivos y aspiraciones en la vida?
¿Los estás persiguiendo o te estas quedando atrás?
¿Piensas en los demás o solo en ti mismo?
...
¿Eres realmente feliz, o únicamente sonríes para la foto?
Para el instante (instagram) o para agregar al falso libro que estas creando para los demás (facebook).
Y muchas veces ni nos damos cuenta de que el exceso de vanidad, únicamente le esta cerrando las puertas al amor genuino, que va más allá de uno mismo.
Sin embargo, tarde o temprano la persona que ha forjado una falsa identidad evadiendo a toda consta la realidad, es golpeado por la VERDAD. Se vuelve consciente de los errores. Y es entonces donde tendrá que tomar decisiones clave que definirán el resto del curso de su vida.
"El cambio no solamente es necesario en la vida, es la vida misma". Alvin Toffler
Cuando llegue ese momento, mi mejor y más sincero consejo es el siguiente:
Acepta la verdad y acepta el cambio con todo y el sacrificio y dificultades que conlleva.
Ya que todo lo bueno de la vida conlleva sacrificio. Si quieres ser el hombre más reconocido en la tierra tendrás que sacrificarte y esforzarte mucho en el proceso para llegar ahí.
Si quieres ser el más feliz... el sacrificio tendrá que ser mucho mayor.
Pero bueno, no me considero ni un fatalista ni un portador de malas noticias. Si te comento todo esto es porque lo he experimentado cuando menos en una pequeña escala y te puedo garantizar lo siguiente:
A pesar de ser difícil al principio, el cambio para bien es maravilloso. Vale cada segundo del sacrificio.
Pero...¿cómo puedo saber cuándo es necesario cambiar?
Un buen consejo para reconocer el momento de cambio es que escuches a aquellos que más te aman. Pues el amor es sincero.
Quienes te aman serán directos y sinceros contigo, por tu propio bien. Muchas veces es doloroso escuchar la verdad, por ende tiendes a cerrarte y justificarte para no aceptarla y hasta a procedes a enfadarte por el hecho de sentirte atacado. Sin embargo, debes aprender a escuchar a quienes quieren lo mejor para ti y empezar a considerar sus opiniones y a ser sincero contigo mismo. Y es ahí donde entra la parte de introspección, análisis y aceptación.
Tomemos como ejemplo el Rey León. Simba estuvo por mucho tiempo escapando de su pasado, culpándose asimismo y auto justificándose para no tener que afrontar la verdad, puesto que ello conllevaba dolor y una gran responsabilidad. Estuvo viviendo la vida simple y sin preocupaciones de la filosofía conformista y mediocre de hakuna-matata.
Hasta que un día se le presentó una persona que lo amaba, Nala. Ella le fue sincera y le dijo toda la verdad. Le confesó que todos pensaban que había muerto, y que en su ausencia, su Reino se encontraba en completa oscuridad.
Sin embargo la reacción de Simba ante la verdad fue de indignación y agresión. Lo cuál terminó alejando a Nala (¿Te ha sucedido algo similar con algún familiar?).
Poco después comienza un proceso de duda e introspección y es entonces donde se encuentra con Rafiki quién le enseña a Simba a recordar quién es y a tomar su lugar en el ciclo de la vida como Rey. Entonces surge el siguiente diálogo con Rafiki:
*Comparto la escena*
Rafiki: ¿Qué ha sido eso? ¡El tiempo! Muy peculiar, ¿no crees?
Simba: Sí. Parece que los vientos cambian…
Rafiki: ¡Cambiar es bueno!
Simba: Sí, pero no es fácil. Sé lo que tengo que hacer pero si regreso tendré que enfrentarme al pasado. Y llevo tanto tiempo huyendo de él…
(Rafiki le golpea la cabeza)
Simba: ¡Au! ¿Por qué has hecho eso?
Rafiki: ¡No importa! ¡Está en el pasado! (Ríe)
Simba: Sí, pero aún duele.
Rafiki: Oh, sí, el pasado puede doler. Pero tal como yo lo veo puedes o huir de él o aprender. (Va a golpearle otra vez, pero Simba lo esquiva) ¡Lo ves! Bien, ¿qué vas a hacer?
Simba: Primero, ¡te quitaré el bastón!
Rafiki: ¡Eh, no, no, no! ¡Mi bastón no! ¡¿A dónde vas?!
Simba: ¡Regreso a casa!
Rafiki: ¡Eso es! ¡Corre! ¡Vete de aquí! (Rafiki se ríe)
...
Analizando a profundidad la escena, lo primero que sucede es que Simba toma consciencia de quién realmente es y la responsabilidad que ello conlleva.
"La curiosa paradoja es que cuando me acepto a mi mismo justo como soy, entonces cambio". - Carl Rogers
Después de ser sincero consigo mismo finalmente decide tomar acción para cambiar. Y este cambio concluye con él superando la adversidad, restaurando su reino y reconquistando lo que era suyo. Trayendo consigo paz y felicidad al retomar su lugar en el "ciclo de la vida".
“El dolor no es un indicio de que pares, te esta tratando de detener porque sabe que si lo ignoras vas a avanzar y a cambiar”
La vida es muy corta como para estancarse. El sentido de la vida se descubre en el camino. Por lo tanto estancarse inevitablemente llevará a una pérdida del sentido de la vida, pues no nos permitirá descubrirlo. No se trata de ir con demasiada prisa, pero la vida es como una bicicleta, la única manera de no caerse es.. ¡pedaleando hacia adelante!
Aún tienes toda una vida esperándote, así que móntate en tu bicicleta y....
¡A pedalear!